Sunday, September 28, 2008

Dream about the sun you queen of rain...
















Hoy llueve. Mil recuerdos y mil preguntas.
Centenares de sabores, millones de perfumes, millares de sonidos.
Vos y yo, él y yo, ella y vos, nosotros lejos, ellos cerca.

Hoy llueve y hay viento, y me trae recuerdos que no se si puedo controlar.
Hoy llueve y me alejo.
Hoy llueve y me divierto.
Hoy llueve y la lluvia sabe a él.
B.C.S.

* * *


Anoche me desperté, sobresaltada, inconsientemente perdida, conscientemente encontrada. Había un ruido que añoraba, un sonido persistente y agudo sobre un metal, que no oía hacía tiempo. Y ella me cantaba con sus gotas golpeteando. Papá me preguntó, ¿les duele cuando caen? A mi me duele que caigan, le dije, pensá que se explotan contra el vidrio y se alejan de las otras. Pero se encuentran al final, y se juntan, respondió. Qué sabio. Que injusto. Qué inexacto. Que impreciso. Pero, qué sabio.

* * *

Ayer estaba sentada en la computadora, paveando, esperando que se conecte el Susodicho, to no avail, y mientras escuchaba 20 songs to kill yourself, que preparé especialmente para esos días en que no tengo ganas de que salga el sol, pero el sol sale igual, me pegó right on the face esa frase que dice "Dream about the sun, you queen of rain", y pensé, qué felices los que sueñan con el sol, que desean ver el sol, y que triste a la vez, porque no lo ven.

Uy, pero en mi jardín no hay sol...

Y yo sueño con el sol, porque amo la lluvia, pero masoquísticamente, me gusta esperarla, y le doy una y dos y tres oportunidades, que no sabe aprovechar, y si le doy esta última es porque realmente creo que valga la pena. Y ella llega. De noche y sin avisar, golpeando en mi ventana como amante escondida. Y golpea en los vidrios del auto, y se enreda en las ruedas, me salpica y me empapa. Gracias por venir, necesitaba escucharte, gracias por visitarme, necesitaba verte. Gracias por aprovechar esa última chance.

Thursday, September 25, 2008

El sol no me toca

El otro día empecé a ver una película que no pude terminar de ver porque tenía que irme a trabajar, en la cual se trataba acerca de la posibilidad de que Dios fuera el sol, y las razones por las cuales no todos podemos tener el sol - o en este caso a Dios - todo el tiempo con nosotros, porque cuando está dando el sol de un lado, del otro hay sombre y cuando del otro hay sol, en este hay sombra. Entonces, me puse a pensar en las constantes persistencias de LB para que me abra a la gente y deje de ser un porc-épin, que rompa el blindex que me pongo al rededor, que deje que se me acerquen. A esto se suma la constante persistencia de mi amigo Marx que dice que me tengo que dejar conocer. Con anterioridad nunca tuve mucha suerte, una vez me puse a hacer una lista de calificativos que definan el pasado y era algo asi: left aside, changed, switched, hit, punched, ignored, abused, cheated on, bored y dumped. Son fuertes, y la primera razón por la cual me transformo en el puerco espín, la razón por la cual a mi alrededor hay un vidrio blindado que no permite que se me acerquen.

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Y llegó él. Lo más común que había. Una persona que no me llamaba la atención en lo absoluto, que hasta me producía cierto choque incluso, y que ,por si fuera poco, me jodía. Es una historia que ya conté en otra ocasión, pero que viene al caso, porque hoy descubro que mi amigo Marx tiene razón, que yo caigo una y otra vez en el mismo patrón de personas, que -como dice él- cambio de quisco compro otra bebida con distinta botella y me doy cuenta que es la misma cuando la empecé a tomar, pero que no supe reconocerla, que no pude identificarla a tiempo, poque de cierta forma soy el ying de ese yang, el cepita de esa fanta, que hace el par perfecto para lo que él busca e imperfecto para lo que busco yo.

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Entonces me encapricho. Porque yo sé que puedo tenerlo, porque me levanta el autoestima, porque siento que puedo tocar el cielo con las manos, pero cuando llego al piso 83 del Empire States me dicen, no, no podés subir al 92, es de acceso privado y te empujan desde arriba, porque el ascesor no funciona, y caes al precipicio cual Coyote que no atrapó al Correcaminos, y se cae por el rabbit hole, y desde arriba su no-presa se le rie en la cara. Así me siento a diario, y así me doy cuenta de porque había dejado de confiar en ellos, porque son otra raza que no puedo comprender, soy otra especie que no es la que puedo decifrar y me enloquece pensar que tengo que buscar uno que sea my other half, y me enfada creer que no puede ser que no haya uno como la gente, que no esté el que realmente me pueda sweep off my feet, y que no sea un six-feet-under.

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Necesito creer que todavía hay una chance de no encontrarme con un p-lotudo que me trate cual objeto abandonado en la caja de objetos perdidos de la primaria, y me trate como una persona, como me lo meresco o como al menos me hacen creer que me lo meresco.

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Necesito creer que ya está por dar la vuelta la tierra y que el sol va a dejar de dar en otros lados para darme un poquito a mi, porque acá siempre hay sombra y no importa cuan soleado sea el día, a mi el sol no me toca, el sol no da en mi jardín, y en mi habitación llueve, mientras me desplomo.

Tuesday, September 23, 2008

Ilusiones

Una semana. ¿Nada más? Sí, a veces soy de reacción rápida. Las ilusiones me duran muy poco, me aburro fácil, soy muy caprichosa, estoy tan modernizada en la cultura fast, que cualquier partidario de la teoría crítica diría que soy una clásica persona que cumple necesidades falsas, que son tan efímeras que no se llegan a disfrutar.

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A veces tengo plazos más largos, pero - por lo general - pierdo las esperanzas con facilidad, me rindo ante el primer sonido de ocupado que me da en el teléfono, ante la primera no-respuesta.
Pero, no siempre fui así. Es más, antes era como más persistente, me podía pasar días insistiendo. Después se ve que me fui aburriendo de ser siempre yo la que persigue tal o cual asunto. Y cuando te ponés cómoda es difícil volver ala rutina de stalker.

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Allá por el 2003, me bajé de un tren para seguir a un susodicho, nada importante, pero quizás era por hacer algo. Unas cuantas veces a la vuelta de cualquier lugar pasaba por su casa, por que me quedaba de paso, o porque no me quedaba de paso pero me quería desviar. No iba a bajarme y tocar el timbre, ni tampoco me iba a parar en la puerta de su casa a ver si salía, sólo quería pasar, saber que todavía estaba ahí.

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Ahora no se si me interesa pasar por la puerta de este nuevo susodicho, si me dan ganas de bajarme de un tren. Mi Amiga dice que tengo que dejar que él me persiga a mí, que me hable él, que me diga él de vernos, que me llame él, que me escriba él. Pero nada, ni un mail ni un sms, ni siquiera un msn! Ay es que esta tecnología nos hace tan dependientes que el pobre chico no tiene escapatoria! "Y si... pero tenés que dejarlo que venga," insiste ella. Y yo pienso, pero no! ¿cómo voy a hacer eso? por ahí en el interín se piensa que no me interesa y deja de persistir.
Una compañera de trabajo me dijo que un susodicho no interesado no sale sólo con vos (y no te besa!!!!), al contrario, si salen solos te lleva al telo, diría Amiga, o directamente salen entre amigos o ni salen. Es cierto, son idicios de que podría quizás tal vez probablemente haber una mínima indicación de que podría haber onda. Pero si yo me siento y espero a que venga, y el se sienta y espera a que yo vaya los cuerpos se nos van a desintegrar...

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Lo bueno, por ahora, es que por su personalidad me permito hacer chistes diciendo todas aquellas boludeces que con otra persona no diría, esos flirtings que en cualquier otra situación serían demasiado obvios, pero para él no lo son. Y también gracias a su personalidad - asumo yo - en nuestra primera y única cita no sentí los clásicos nervios que tengo yo que me descomponen. Obvio que en el momento previo sí, y cuando llegue a mi casa por supuesto que también (no soy alien from another planet) pero durante estaba demasiado cómoda.

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Could it possibly be it?

No. Porque pasó una semana y mi ilusión se esfuma, tant perseguir te cansa y te da ganas de abandonar, entonces I may give up, but not just yet. Mis ilusiones son efímeras.

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Bueno, una semana más. Pero eso es todo lo que le doy. Igual, me podría llamar algún día, no?

Friday, September 12, 2008

Felices mil visitas!

Hola continuos lectores, fieles seguidores, amigos, familiares y demás.

¡Hemos llegado a las 1000 visitas!

Qué feliz que me pone pensar que literalmente entraron mil veces a mi blog, y que leyeron, y se rieron, se enojaron o quizás no les produjo nada, pero me leyeron.
Les quiero agradecer muchísimo por formar parte d emi vida y por eso les quiero contar una anécdota, bastante vieja de una aventura que tuve con dos amigas alla por el año 2000.


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A mi me gusta mirar

Fue en el verano del 2000, ese Y2K que nos iba a romper los moldes, cambiar los sistemas tecnológicos y que a la hora cero del día 1 nos ibamos a quedar sin bancos, sin internet, sin televisores, sin relojes, sin computadoras, sin cajeros automáticos y sin ICQ!
Habrá sido enero, porque en febrero yo me fui de viaje, mi amiga Cala y una compañera nuestra de remo de esa época estabamos muertas de calor en el club y muy aburridas. Habíamos lleado relativamente temprano para ir a tomar sol a la isla, y meternos en el lago y pasar una excelente tarde de "playa" cuando nos dimos cuenta de que era jueves y que no había lago, porque los jueves lo limpiaban!

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Cala es una chica muy deportista, de chica hacía natación y en ese entonces hacía remo; yo la había conocido en la colonia cuando tendríamos 4 años, y después no la vi nunca más hasta el '99 que la re-encontré en remo y ella me re-conoció. "Es que Ophelia no es un nombre que te podés olvidar..." Eso dicen. Yo creo que me sentí muy Rory cuando viene su excompañera Paris y se le muda en el departamento y le dice que su tutor de feng shui le dijo que su jornada con ella no había terminado.

Es que fue muy así, en parte también.

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Pero volviendo al tema de ese jueves de enero que debería hacer como 30 grados a la sombra. Mi amiga Cala que es muy deportistas tuvo la fantástica idea de alquilar una canoa canadiense, de esas que son tan grandes que si te pasa un arenero por al lado te deja lugar, y que las tres salgamos a dar una vuelta hasta el canal que se llama "El Pajarito" y que ahí ibamos a poder refrescarnos. La única condición era que nos turnáramos para remar. La otra chica que estaba con nosotras era también deportista, y por supuesto acordó hacer lo necesario. Yo también, sin pensar que cuando estuvieramos en el medio del Lujan, con la corriente que te tira para cualquier lado el botecito nos iba a pesar una tonelada yla fuerza que ibamos a tener que hacer yo no la tenía en mis brasos (ni en ningún lado).

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Y así nos fuimos, las tres bajo el sol, en la Canadiense, remando, empujando el agua con nuestras palas, salpicándonos, contentas y sin calor. Llegamos al famoso Pajarito, nos tiramos al río, nadamos un poco, nos quedamos charlando un largo rato hasta que eran como las 5 de la tarde y decimos retomar el camino para volver al club.

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Había un poco de viento a la vuelta y yo, sinceramente, estaba muy cansada y mi pala era muy corta y tenía que estar semi parada para poder tocar el agua, asique opte por cruzar la pala en la canoa y recostarme para no hacer resistencia contra el viento. Como venía sentada en la parte trasera ninguna de las dos chicas se dió cuenta, hasta que la chica que venía en el medio se dió vuelta y se rió y tambié cruzó su pala.

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Mi amiga Cala con toda su fuerza cruzó el Lujan, con toda la corriente y todo el viento que había. Cuando llegamos del otro lado dice "Estaba re pesado el bote, vieron?" Y cuano se da vuelta nos ve a nosotras dos vagas tiradas en la canoa tomando sol. Se enfureció un montón. Pero cuando llegamos a la rampa ya se había calmado. Tuvimos que bajarnos para entrar la canoa, y yo tenía unas clazas puestas que me molestaban asique me las saqué. Me quedé con una remera grande y la bikini abajo. Nos pusimos las tres las ojotas y a la cuenta de 1, 2, 3! levantamos la canoa por encima de nuestras cabezas y empezamos a subirla.

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Recién a mitad de camino me percato que el equipo ENTERO de rugby del club estaba sentado al costado de la rampa, y obviamente uno de los chicos que iba conmigo a inglés (y que btw me encataba!!) estaba también ahí y cuando me reconoció -a pesar del aspecto que tenía yo llena de barro y empapada- me llamó. A lo que yo, Lady-Godiva-like, dejo soltar la canoa (que de todos modos no venía casi no tocando, porque como les decía no tengo tanta fuerza) y me doy vuelta para hablar con ese susodicho.

Cuando ve mi actuar, este susodicho se ríe y me pregunta que estabamos haciendo y si podía sacar un bote para salir a daruna vuelta con ellos "ya que vos sabés remar", me dijo. A lo que yo le respondí "no se cuánto se remar, a mi me gusta más mirar". Creo que él no me entendió mucho lo que quise decir y como las chicas me llamaban desde arriba lo saludé y subí la rampa. Cuando estaba en la cima me di cuenta que todavía no me había vuelto a poner las calzas y que la remera larga y sucia que tenía a duras penas llegaba a mis caderas. '¡Qué papelón!'

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A este susodicho no lo volví a ver muchas veces, salvo quizás en Pinamar, en un viaje que hice con unas amigas en que me lo encontré. Quizás intercambiamos unos besos más, pero ahora ronda por la vida muy enamorado -según me contaron - y yo no creo haberme perdido nada.

A mi amiga Cala la veo de cuando en vez, y casi nada, pero se que nos extrañamos, es una excelente persona!


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¡Gracias a todos por las mil visitas!
Con cariño,
Ophelia.-

Tuesday, September 2, 2008

Amigos



















Siempre tuve amigos varones, de una forma o de otra ellos te mantienen la cordura, algunos te dan opiniones objetivas, otros te aconsejan desde el corazón. Mi primer amigo varón es Dr Ahorro, mi compinche desde chica, a quien en un ataque de celos en su primer baño quise ahogar pero estoy casi segura que era un momento de raye momentáneo, así como la vez que le tire un inalámbrico desde la cima de la escalera, o cuando le revolié un manojo de llaves que le fueron directo a la nariz. Completamente segura de que es tanto el amor que le tengo a mi mejor amigo varón que ya excede la categoría de raye, estoy segura que es una forma de llamarle la atención.

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Cuando eramos chicos me encantaba hacer de maestra, lo sentaba obligado en una sillita de madera, contra una silla más grande como si fuera un alumno en clase y le daba cosas para hacer. Lo más loco era que me hacía caso! Obediente, extremadamente creo. Una vez, estabamos en Suiza, tendríamos yo 8 y el 4 años. Se puso unas medivachas y mi papá lo agarraba de la cintura y lo hacía bailar, pegaba en el aire los talones. Qué gracioso que sos hdp!!

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Hubo un feriado largo, creo que una semana santa, nos fuimos a un departamento de un amigo de papá en Punta. Llovía, obvio. Era nuestra primera visita después de mil años, habíamos ido de muy chicos. Estabamos increiblemente embolados. Yo me había llevado para 4 días una valija llena de ropa que no me iba poner aunque me fuera de viaje un mes entero. ¡Cómo llovía! No tuve la mejor idea de ... sí... lo vestí de mujer. Aunque no sea de creer, mi ropa le quedaba mejor a él que a mi. No, no hay fotos. Todo queda en la retina. Antes ya lo había vestido de mujer, obvio, no se me iba a pasar. Lo maquillaba, ojo que al Pitufo también lo he maquillado, pero yo ya era más grande y sabía que no debía tener cara de mujer asique lo pintabamos de payaso. Estas cosas divertidas ya las organizabamos con Dr Ahorro.

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Pero si nos peleamos tiembla la tierra. Si los planetas se alinean erróneamente nos matamos, nos insultamos en todos los idiomas (literalmente) y en todos los colores y formas. No revoleamos cosas, nos mandamos mensajes de textos sujestivos del estilo "no puedo creer pedazo de ... me dejaste el auto sin nafta/ te llevaste el auto/ donde miercoles me dejaste la radio/ te llevaste las llaves de mamá/ no me dejaste la cédula verde / etc" Obviamente por motivos totalmente triviales y fácilmente solucionables.

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También tengo otros amigos varones, hermanos de elección. Amigos que se sientan en un living y me explican Marx, amigos que me dan consejos por msn acerca de las posibles respuestas que el Susodicho me puede dar en tal o cual momento, amigos que cuando todos le tiran huevos porque se recibió, a mi no me abraza porque sabe que me da asco, amigos que todavía me invitan a su cumpleaños a pesar de que sabe que son siemrpe varones y yo la única mujer. Y sinceramente no me molesta. Al contrario. Me encanta. Me pone muy feliz saber que siempre que los necesité están, que me tratan como una igual, pero a la vez como a una mujer, que me cuidan si salimos, que a la vez se ríen conmigo. Que por un lado les da verguenza hacer comentarios de varones adelante mío, pero que por el otro sé que les divierte verme las caras. Son esos amigos que tengo desde hace mucho, mucho tiempo, que están, van y vienen pero son siempre los mismos, que algunos los conosco más que a otros, que con algunos me pelié más veces que con otros, pero están ahí, yo sé que es así.

A ellos les dedico este post, para que -si están leyendo- sepan que hablo de ellos, no me olvido nunca de ustedes, desde Dr Ahorro hasta Costillitas, pasando por Marx (obvio que no me olvido jamás de este favorazo). Los quiero mucho hermanos! Mucho. Gracias a ustedes ahora hago comentarios de hombre, pienso como hombre, reacciono como hombre... No nada de eso, sigo siendo igual pero con una leve perspectiva que ustedes me ayudan a formar a diario.

Love ya!!!


Ophelia.-