Geometría I

"For letting you decide if I indeed was desirable
For myself love being so embarassingly conditional.
And for denying myself to somehow make us compatible
And for trying to fit a rectangle into a ball."
Alanis Morissette

Cuando era chica tenía uno de esos juegos que eran como una caja con agujeros de distintas formas geométricas por los cuales tenías que hacer pasar unos sólidos. Cada forma sólida de plástico debía encajar en el agujero con la forma que le correspondía.
Pero, en el juego que tenía yo, el cilindro entraba perfectamente en aquel espacio cuadrado. Mi mamá se empecinaba en que, por más que pasara, ése no era el lugar por donde debía pasar y una y otra vez debía volver a empezar porque yo consideraba que por más que no fuera exactamente igual, podía entrar.
Esta analogía es claramente aplicable en el juego de la vida.
¿Por qué? Obviamente uno generalmente se conforma, como hacía yo con el juego, en una forma por la cual pasamos tranquilamente, pero no es la que nos corresponde. Elegimos un trabajo que no nos es 100% cómodo o rentable, sólo porque es más fácil conformarse, salimos con una persona determinada porque es más fácil o como dicen algunos "más vale pájaro en mano que cien volando...", también elegimos una y otra vez, y tomamos decisiones sin pensar que quizás, esa silla en la que estamos sentadas, por más que nos entrara, no nos correspondía.
Porque en el juego pasaba algo que sucede a diario, el cuadrado que debía pasar por el espacio que ocupaba el círculo no cabía en el agujero circular y se debía quedar afuera de la caja.
Por eso mi mamá quería que volviera a empezar, porque quería que yo comprenda que no tengo que conformarme con que 4 de los 5 sólidos entraran en la caja, yo tenía que hacer que todos entren.