Friday, December 5, 2008

The tail of the kite, the moon to the sun

Arthur Abbott: Iris, in the movies we have leading ladies and we have the best friend. You, I can tell, are a leading lady, but for some reason you are behaving like the best friend.
Iris: You're so right. You're supposed to be the leading lady of your own life, for god's sake! Arthur, I've been going to a therapist for three years, and she's never explained things to me that well. That was brilliant. Brutal, but brilliant.


La primera vez que vi The Holiday, cuando Arthur le dice a Iris que sea la líder de su película me sonrei. Me parecía algo dulce para decirle a una chica que se sentía perdida.

Cambié de perspectiva cuando la vi por segunda vez.

Lloré.

No por Iris, sino por mi. Porque esa frase podría valerme a mi. Podría ser Arthur que no se lo dice a ella, sino que a mi, y aún así parece que no lo escuchara.

LB me dijo el viernes que no entiende porque me empeño en esconderme, en no dejarme brillar, no entiende porqué insisto en ser la luna, en seguir el cometa, cuando perfectamete podría ser el sol, cuando podría ser quien conduce, quien decide. Sin embargo dejo que el viento empuje para donde quiera.







Iris después de la frase de Arthur toma una heartbreaking desition. Jamás podría Ophelia tomar una desición similar. No porque no sea lo suficientemente fuerte, sino porque no quiere. No le interesa. Elije definitivamente seguir siendo the best supporting actress, y no puede darse cuenta que más allá de todas las elecciones que cree estar haciendo, hay algo que la mueve a no elegir.




Fear.


Asique esto te lo escribo a vos,
mi queria amiga,
que te enganchas en embrollos a los cuales ni vos sabés como llegaste.
A vos, nena, que te peinas todas las noches pensando en sueños desaparecidos.
A vos que dejás que un aspirante a sol te venga a robar la luz.
A vos que tenés miedo de jugarte por lo que te interesa.
A vos que pocas veces te arriesgas, porque pensás que te están mirando.
A vos que chequeas 50 veces si hay agua en la pileta, y al final nunca te metés.
A vos, triste y solitaria, que crees que vas por la vida sorteando obstáculos,
pero que nunca te diste cuenta que lo ponías vos.
Te dedico esto a vos, que un día te despertaste llorando,
que otro día te fuiste a dormir llorando,
y que durante un mes entero lloraste todos los días,
pero que no te dabas cuenta que nadie te estaba prestando atención.
Mi querida amiga, no podés ir por la vida así,
creyendo que no valés, creyendo que sos la luna,
cuando todo este tiempo, todos sabíamos que eras el sol.

No seas la cola del cometa.

Sé el cometa.

No sigas a nadie.

Siguete a tí misma.


xoxo
O.-

1 comment:

Xaj said...

Ese empeño que ponemos, en bajar los watts, para no mendigarle las sonrisas a las sombras con billetes en las rodillas.

Saluditos srta.